Consulta y preparación para la cirugía
Durante la consulta esté preparado para conversar sobre:
- Sus objetivos quirúrgicos
- Problemas de salud, alergias a medicamentos y tratamientos médicos
- Medicamentos, vitaminas y suplementos herbarios que toma actualmente, así como el consumo de alcohol, tabaco o drogas
- Cirugías previas
- Antecedentes familiares de cáncer de senos y resultados de mamografías o biopsias previas
Su cirujano también deberá:
- Evaluar su estado de salud general, y cualquier problema de salud o factor de riesgo preexistentes
- Examinar sus senos y posiblemente tomar medidas detalladas de su tamaño y forma, de la calidad de la piel, y de la ubicación de los pezones y areolas
- Tomar fotografías
- Conversar sobre sus opciones
- Recomendar un curso de tratamiento
- Explicarle los resultados probables de la reducción de senos y los riesgos o posibles complicaciones
- Conversar acerca del uso de anestesia durante el procedimiento de reducción de senos
Antes de la cirugía, podría pedírsele:
- Hacerse pruebas de laboratorio o una evaluación médica
- Tomar ciertos medicamentos o ajustar las dosis de sus medicamentos actuales
- Proporcionar los resultados de su mamografía más reciente o hacerse una nueva mamografía si no está al día con las pautas recomendadas
- Dejar de fumar
- Evitar el uso de aspirina, medicamentos antiinflamatorios y suplementos herbarios, ya que pueden aumentar el sangrado
La cirugía de reducción de senos se puede realizar en una instalación quirúrgica en consultorio debidamente acreditada, o bien en un centro quirúrgico ambulatorio con la debida licencia o en un hospital. Si la cirugía de reducción de senos se realizará en una instalación ambulatoria, asegúrese de hacer arreglos para que alguien lo lleve al lugar de la cirugía y de regreso a su casa, y se quede con usted por lo menos durante la primera noche después de la cirugía.
Asegúrese de hacerle preguntas a su cirujano plástico. Es muy importante entender todos los aspectos de su cirugía de reducción de senos. Es natural sentir cierta ansiedad, ya sea producto de la emoción por nueva apariencia tan anticipada o un ligero estrés preoperatorio. Deje a un lado la timidez al hablar de estos sentimientos con su cirujano plástico.